Inmigrantes: un tema local y no nacional (2017)

Motivado por posteos en redes sociales es que escribo lo siguiente. Y es que me comencé a preguntar ¿cómo es posible que se hable de un 2% de inmigrantes de la población cuando los veo en todas partes, en todo horario? Esto se cumple al menos en Santiago.

Otro hito que me gatilló está inquietud fue caminar una larga distancia en los alrededores de Manquehue, principalmente por la calle Rosario Norte. Y lo que sucedió fue que en más de 25 minutos caminando en línea recta y partiendo por Colón hasta Kennedy escuché mayoritariamente otros acentos o idiomas –iba con otra persona y fue ella la que hizo este hincapié-.

Si bien ese recorrido fue en verano y cerca del Mall Parque Arauco (preferido por turistas), asombra que en el Parque Araucano (preferido por deportistas) y en el Apumanque (preferido por locales) sucedió lo mismo.

Hace un tiempo que los inmigrantes en Chile son noticia. Pero más me llama la atención que no haya datos coherentes para demostrar o ejemplificar este fenómeno tan público y masivo. Hoy, todos dicen lo que les parece más apropiado a sus intereses o moralidad.

Ahora bien, los datos que salen son en general respecto a los inmigrantes como grupo y no su comparación sobre la población nacional chilena, que es lo que interesa.

Mucho se ha hablado del nuevo censo ante el desprestigio e invalidación del anterior. Lo que pocos dicen es que ese censo tiene como prioridad definir justamente lo que planteo.

¿Cuántos inmigrantes hay en Chile? ¿Cuántos ilegales? ¿Cuán responsables son en delincuencia? ¿Pagan impuestos? ¿En qué trabajan? ¿Estudios? ¿Es un tema nacional o local? Y varias interrogantes más que se popularizan por Internet sin ningún tipo de fundamento.

Sabemos que la llegada de haitianos a Chile ha crecido un 731% en los últimos tres años. De ellos, entre 2013 y 2016, solo un 11% ha retornado a su país. Por tanto, un 89% se ha quedado después del vencimiento de la visa, lo que es ilegal. Por su parte, Policía de Investigaciones (PDI) informa que ingresan 110 haitianos al día cifra que sigue en aumento.

Según el Anuario Estadístico Nacional Migración en Chile 2005-2014, las cifras crecieron de 105 mil migrantes en 1992 a casi 411 mil en 2014. O sea, cubre 22 años y está desactualizado –a sabiendas de que la migración tiene altos alzas porcentuales por año-.

Ese aumento es mucho más nítido en algunas zonas del país. Además del tradicionalmente alto índice en la Región Metropolitana (61,5% de los migrantes llegaron a Santiago), el 6,9% en Antofagasta plantea un cuadro distinto al 0,4% de Aysén.

Para el 2016 la población inmigrante en el país habría alcanzado la cifra de 478.000 personas. Según un estudio del banco BBVA representan un 2,3 % de la población chilena total, un tema es que el informe es en base a estimaciones y ni siquiera por una institución chilena.

Según Gendarmería, en la Región Metropolitana, se arrestan 3.453 migrantes al año, un 16% de las detenciones totales. Otra clave acá es que el delito principal por el que fueron detenidos es el tráfico de drogas con 3798 entre 2011 y 2015, según PDI. Este delito es el indicado por la mayoría como problemático, en especial, porque Perú y Colombia – 2 de las nacionalidades que más llegan- son países fuertes en narcotráfico.

La cosa es esta. El problema actual de inmigración es que están todos en los mismos lugares, abarrotando los mismos espacios y las mismas ciudades en desmedro de otras zonas del país que siguen vacías. Es por eso que su presencia es tan cuestionada en temas como salud, delincuencia, empleo, comercio callejero y en ámbitos sociales. Parece que son tantos –no es así- solo pasa que están muy concentrados.

Los países evaluados como con altos índices de inmigración tienen un 12% de extranjeros en su población, pero con algunos datos queda claro que es la Región Metropolitana la que excede con creces ese límite y Santiago, el foco principal.

Las cifras anteriores explican porque en la capital abundan los migrantes, no así en el resto del país. Y como vemos es en la principal ciudad del país el problema y no a nivel nacional, por lo que se debe legislar en un plano regional con una proyección de integración ciudadana.

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