Paranorman 2012

La animación permite mucho. La buena animación, complementada a stop motion es un deleite y demuestra que este género va mucho más allá de películas para niños.

En esta ocasión hablamos de Paranorman. El título puede leerse como ¡Para! ¡Norman! Ya que durante todo el metraje están parándoles los carros al joven protagonista de 11 años que no hace nada malo durante todo el filme, excepto ser honesto y con ello, contradecir a los adultos.

Esta obra es arte por sí sola, tiene un humor costumbrista y extremo como El Joven Manos de Tijera de Tim Burton y cuenta la historia entremedio de suburbios realistas en una excelente ambientación que deja en duda si el fondo es real o una maravilla de la pintura.

El mundo infantil es inocente y creativo, adentrándonos en las inseguridades y los sencillos porqués de los niños, muchas veces puntos difíciles de visualizar para los grandes. Pero esto está contado con tacto, sin abusos ni dramatismos, al contrario, el guion es más maduro que sus personajes con diálogos y voces teatrales, profundas e inteligentes que acompañan cada acción.

El decorado tiene tremendos detalles, texturas y colores que impresionan. Es una película editada para el cine, o para la grandiosidad de éste. Con una producción gráfica genial impacta el profundo cuidado de lo más mínimo y la exactitud en el diseño.

Para deleite de los cinéfilos, tiene varias referencias tributo que nos conectan y bromas propias de mayores que no serán entendidas por los pequeños.

Recomiendo quedarse post créditos. Cuentan como hacen los monos despejando un par de dudas que habían quedado tras la proyección.

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