Lo más mínimo de lo mínimo somos nosotros mismos

Ayer estaba pensando y comencé a darle vueltas a varios pensamientos conectados entre sí. Primero quisiera partir con un concepto que creo que está horriblemente mal utilizado en nuestra limitada sociedad cultural de occidente.

Resulta que a uno toda la vida le andan diciendo y repitiendo que hay que madurar, autoridades del jardín primero, del colegio después, de la U al final, pero principalmente los padres, tíos, abuelos y otros familiares.

Pero resulta que la verdad es que ese término se ocupa en sociedad hace unas cuantas décadas, por cuanto no es una palabra que busque referirse en realidad al desarrollo humano, sino que se dirige a las etapas de la vida de las frutas y verduras.

Pero acá hay una cosa importante, en los mencionados elementos naturales el estar maduro significa que el cuerpo en cuestión ya terminó su ciclo de desarrollo, está listo para ser comido, o sea, acabar con su crecimiento.

Y volviendo a lo anterior imagínense que a nosotros permanentemente no están diciendo eso, cuando lo que dicen los que lo profieren, sin saberlo, el mensaje que te están transmitiendo no es “crece” o “evoluciona” -como me gusta decir a mi-, sino que te están diciendo enveceje, muere, termina tu ciclo.

Uno a veces pasa desapercibidas este tipo de cosas que parecen superficiales, pero en realidad, el cerebro humano funciona mucho más allá de la comprensión de la conciencia, -que a todo estos estén, siempre paradójicamente conscientes, de que la consciencia es social, o sea artificial, un invento de la humanidad, no es natural- y al masificar ese mensaje el niño lo intuye en una extraño lazo no razonal con los vegetales y no entiende la relación y la complejidad del término, pero si ve el mapa claro como se los expuse. No hay que ser un gran sabio para saber de antemano que la máxima sabiduría proviene de los menores y no de “el adulto responsable”.

Sinceramente creo que a pesar de lo que al mundo le encanta ventilar, la humanidad es tan prehistórica hoy como al principio de los tiempos. ¿Y la ciencia? Pues bien, pongamos que como ciencia la medicina es de las más avanzadas, pero resulta que la medicina tradicional, esta es, la que se imparte en hospitales y clínicas, sólo entiende un 10% de las enfermedades actuales y de ellas no todas, aún comprendidas, logran conseguir curación. Además otro 10% de los pacientes de esta medicina tradicional termina peor que al tratarse o incluso falleciendo por fallas tecnológicas o negligencia del personal.

Esto es simple, pregunten en su círculo social cuantos les ha pasado que el doctor los diagnosticó mal o que la cirugía, antes recomendada, terminó en pésimo puerto.

Por todo lo anterior replico y grito que no se dejen engañar, lo mejor que podemos hacer como cavernícolas civiles que somos es darnos cuenta de esto e internalizarlo lo antes posible y nunca creernos el cuento más allá de lo tolerable, porque además como algunos saben para más remate nosotros somos uno entre miles de millones de personas, nuestro planeta es uno de los chicos en nuestro sistema solar y nuestro sistema solar es enano, mísero en un universo que el hombre no conoce en totalidad, ni siquiera en parte importante.

Con todo esto voy a que, primero, cuida los conceptos, no siempre el lenguaje es algo superficial –yo personalmente creo que no lo es, para nada- en segundo, que no se crean seres especiales ni superiores a nada, -refiérase flora y fauna- ya que sólo somos un animalejo más que habita estas tierras y, tercero, hay que mantener la humildad y la sencillez ya que lo más mínimo de lo mínimo somos nosotros mismos.

Si te gustó este artículo, ¡compártelo! ¡Gracias!

5 thoughts on “Lo más mínimo de lo mínimo somos nosotros mismos”

  1. Thank you very much for sharing. Your article was very helpful for me to build a paper on gate.io. After reading your article, I think the idea is very good and the creative techniques are also very innovative. However, I have some different opinions, and I will continue to follow your reply.

  2. Pingback: Commercial Construction Service In Las Vegas

  3. Pingback: suicide bombing