Birdman es cine de inmersión

La primera escena de Birdman es una guía interactiva para entender la tremenda obra que se nos presentará.

La diversión lúdica entre lo ridículo e importante en un tablero de sátiras y referencias para entendidos, a veces produce que cualquiera se pierda entre tanto material.

Tiempo y espacio se mezclan y se congujan indistintamente. Aun así, no hay vacío, ni hay espacio.

Birdman es teatro cinematográfico. La primera película de superheroes en la que el héroe no es el protagonista. La historia se desarrolla al interior del templo de las tablas y excepto escasos minutos todo es al interior.

Gracias a unas cámaras impresionantes e interpretaciones notables por un grupo de elite (Keaton, Galifianakis, Stone, Watts, Norton, Riseborough) acá no hay claustrofobia ni encierro, por el contrario, la cámara hace de nuestros ojos. Sin saberlo, también de nuestros oídos y hasta narices. Difícil de explicar, pero ésta es de esas películas que el espectador es un protagonista más libre de manifestar opiniones.

Los elementos destacados no se quedan ahí. La música es otro personaje. Y lo mejor, no hablamos de un soundtrack de música popular o clásica. En Birdman, sentimos al ritmo del Jazz, principalmente de percusión jazzista.

¡Si, ves las baquetas del negro sonriente bailar entre la caja y platillos!

Birdman aborda las excentricidades de los personajes, la representación del teatro como un arte, la dualidad entre artista y celebridad (literalmente), entre roles (lo que deben hacer) y lo que hacen, la transformación de convertirte en tus sueños y morir por ellos, el juego entre verdad o reto, como un gran desafío espejo que te pone a prueba, explosiones de egos que tratan de imponerse, los problemas domésticos dominados por el instinto egoísta, el peso de nuestra historia una carga existencial, los estados anímicos dependientes de la motivación-premio.

Todo está acá. Un festín existencialista contado y expuesto de manera magistral.

Pero vamos, que como mencioné es una obra de contenidos. En ella; ficción, realidad y lo que es real se mezcla sin llegar a confundir. Es que es un filme complejo, pero nada de complicado.

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