El tren, el mejor sistema, es una basura en Chile

En este tema los chilenos somos unos pencas por ser pasivos en el tema de movilidad, uno que afecta la vida diaria de la mayoría de la población pero que se trata como problema de otro, mientras las autoridades apenas evalúan.

Chile tiene carreteras que en el papel -increíble los miserables accesos que producen atascamientos en la ciudad en plena autopista mientras el tag lo cobran igual- están a la altura de los países desarrollados, pero tenemos un sistema de ferrocarriles lamentable, una estructura heredada que tiene aprox. 60 años para un medio de transporte que es catalogado como el mejor de los terrestres en el mundo entero. Sin ir más lejos, potencias como Japón o Korea les interesa más mejorarlos y hacer nuevos que ver opciones.

Un medio que es el eje central para descentralizar y aumentar competitividad en otros lados. Nosotros lo único que tenemos respecto al tema son notas de corrupción e inauguraciones falsas.

El figurón de la ocasión

Los trenes son más eficientes, más silenciosos, más seguros, más potentes, menos invasivos, más limpios que cualquier otra alternativa.

Su gran pero, es un sistema complejo de implementar y esto nos hace pencas porque esto pasa por temas como la burocracia empresarial y política que para esto funcione requiere el desafío de un modelo de gestión a largo plazo, cosa ya ridícula a estas alturas en un país como Chile, donde todo es para ayer y los proyectos -excepto que vengan de transnacionales- se piensan con el mínimo de plazo posible.

“Parece más bien que en Chile el transporte público se diseña y construye en tercera persona. En lugar de que los responsables se planteen y proyecten en él como usuarios, lo plantean como que “alguien” lo va a usar. Un “alguien” que no soy “yo”. Pensamos la movilidad como un problema de capacidad y costo como si se tratara de redes de fluidos y dejamos de lado que estamos hablando de personas” dice Sebastián Fernández L. ex vice-presidente del Instituto Ferroviario.

Que pencas, un largo país con un deficiente tren. Es simplemente incomprensible.

Nota completa del Colegio de Ingenieros acá.

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