Cómo escribir un mensaje romántico sin romanticismo

Cómo decirle que no es la pasión lo que hoy me tiene escribiendo, sino ese sentir de admiración. Y es que os explico no es un tema de belleza -esa sonrisa brillante suele dominar su rostro- sus ojos celestes te transportan a navegar en ella y su cabello rubio, de rulos traviesos, muestran su personalidad.

Cómo decirle a ella que es el respeto y un deseo lo que coloca mis yemas sobre el teclado.

Cómo decirle la excitación sensual de una lectora de aquellas que se pierden fundidas en el mundo académico.

Cómo decirle que sus toques ingresan desde mis poros a mi metabolismo cómo una potente energía de inteligente ambición.

Cómo decirle que se quede con el buzo deportivo puesto para percibir su perfume, el excitante sudor del esfuerzo. Cómo decirle que se mantenga jugando por allá abajo con sus extensiones en atención curiosa de mis ojos observadores, el goce de cómo el dedo pequeño se sube al gordo y éste rasca la piel de porcelana. Quiero tomarlos, deslizar mi pulgar y cruzar con fuerza, apretando, el árbol de sensaciones desde el talón a los montes.

Cómo decirle que a través de la extensa mesa al desaparecer de los comensales pensé en la comisura de sus labios resecos o cuando al final de la barra hacía reojos en búsqueda de conversaciones estimuladoras.

Y es que, cómo ser indiferente a una mujer que cree en lo que cree, que abre el túnel del conocimiento cada vez que levanta la voz. Que visualiza las diferencias, no necesita comprenderlas, es de aceptar.

Cómo decirle que invento mis relatos con ella, que la tomé de las manos para contener sus inquietudes o que la tuve acostada, con mis dedos sobre su piel calmando las tensiones.

Cómo explicarle desde mi ego que en lo atípico está ese tesoro, que en ver el mundo desde una perspectiva propia se genera esa magia del amor, esa realización.

Cómo decirle que lo que no me gusta me estimula, que mi pasado ha conversado con ella, que bebo y aprendo de su carácter.

Cómo decirle que veo más profundo, que sé más que lo que digo y que siento más de lo que expreso. Cómo pronosticarle que me regalará un beso cuando llegue con una flor o que acataré su criterio cuando me mire con decisión.

Cómo decirle que me despertaré para contarle historias simpáticas de su ridículo ombligo o que en la noche la cubriré con el calor de mi protección masculina.

Cómo decirle que le tomaré en la calle con el orgullo de un amor imperfecto y que sostendré sus lágrimas cada vez que sea necesario ante la adversidad.

Cómo decirle que pensé en ella cuando no la conocía, que la imaginé dando brincos a mi alrededor cual ricitos de la felicidad al bailar esquiva.

Cómo contarle lo que no quiero decir y cómo escribirle un mensaje romántico sin romanticismo.

Si te gustó este artículo, ¡compártelo! ¡Gracias!