Solo existe la reflexión del amor

Puedo escribir en minutos lo que sentí en pocos segundos. Y es que, yo sé mucho, de allá y de tal que, pero a veces hay pequeñas piezas del conocimiento que se pierden, se extravían. En general, nadie sabe porque, ni como. Por lo común, uno nunca espera. Suela juega, suela baila.

Pocas veces en la vida, los románticos de las letras tenemos la oportunidad de estar con ella. Y es que, cinco son suficientes para saber que esa sonrisa debe ser tuya, que esos ojos debes mirar a diario, que esas manos merecen tu piel. El amor platónico no existe. Y no es real por algo sencillo; la única posibilidad que merece su belleza en categoría de amor es sentir la corriente. De la energía. Cuando es verdadero produce escalofríos y cuestiona tu estructura. No sabes porque, tampoco como reaccionar. Ante los engaños, prefiero morir como poeta sin respuesta a caer, que morir sin decir.

Uno sabe, dicen que uno lo siente. Pero no funciona así, uno sabe por el recuerdo de ese rostro, por esos segundos que quisiste congelar, pero que ya no son tuyos y ese es el fin.

Pasa rápido. Y lo pierdes. Y hoy no quiero perder. No lo se aun y quizá no lo sabré, pero hoy no quiero perder. Y quedas mirando un más allá sin contexto, preguntándole a la luna  si es posible sentir así. Si esta bien. Pero no lo está, mientras la chispa no confunda a varios, no lo está. Y se pierde. Por allá.

Si te gustó este artículo, ¡compártelo! ¡Gracias!

amorplatonico-750x372.jpg